lunes, 15 de septiembre de 2014

CONSEJOS PARA UNA BUENA EXPOSICIÓN ORAL



Muchas veces nos vimos frustrados o impotentes a la hora de dirigirnos frente a una audiencia, ya sea en nuestros respectivos empleos o simplemente en prácticas para las universidades. 

Muchos de nosotros nos ponemos nerviosos y no sabemos cómo manejarnos adecuadamente frente a un auditorio o simplemente a la hora de presentarnos frente a una compañía importante o no. El hecho es que siempre caemos rendidos ante nuestros nervios y automáticamente nos inhibimos. 
Para poder contra restar estos efectos del "dirigirse a los públicos" eh decidido dar ciertos consejos para que cada uno de ustedes evalúe y porque no utilizarlos y ponerlos en práctica para su próxima presentación u exposición. 


1- Preparación: 
Todos hablamos con mayor seguridad si sabemos de lo que estamos hablando. Cuanto más sepamos, más seguros estaremos, intentemos informarnos. 

2- Aparentar seguridad: Tanto si sabemos mucho del tema como si no es así y aunque no hayamos podido informarnos, es muy importante hacer creer que sí conocemos el tema a fondo. Podemos decir aquello que teníamos previsto y, si alguien nos hace preguntas al respecto y no sabemos la respuesta, podemos decirle que en ese momento no podemos responderle por falta de datos, pero que los buscaremos y estaremos encantados de proporcionarle la información que nos solicita. 

3- Elemento de apoyo:
 Estar frente a un grupo de caras que miran hacia usted y que están pendientes de lo que va a decir, no es fácil, especialmente si usted está de pie y sus espectadores sentados. Cuando hablamos con las manos ocupadas, estamos más seguros, porque ya sabemos qué hacer con ellas, puesto que suelen cobrar vida en esos momentos y parece que no nos quieren hacer caso. El mejor consejo es mantener las manos en forma de ovija y simplemente acompañar nuestras palabras con nuestros movimientos. Esta técnica, además de tranquilizarnos, nos ayuda a no gesticular demasiado y a evitar que la gente se dé cuenta del posible tembleque que suele invadirnos en estas situaciones. No utilice bolígrafos ni juegue con los anillos, esto demuestra nervios e inseguridad a su audiencia. 



4- Esquema lo que va a decir: Por muy bien que se sepa su discurso, siempre viene bien apuntar unas cuantas palabras que le puedan ayudar en caso de que no recuerde alguno de los puntos que pretendía tratar a lo largo de su oratoria. Estas palabras las pueden escribir o puede ayudarse de un PowerPoint, de esta manera la gente tendrá otro punto de atención y usted quedará como un verdadero profesional, ya que su discurso parecerá más preparado. 

5- Ensayar ante un espejo: Mírese bien, ése es usted. Lo que ve ante el espejo es lo que verán sus espectadores, trate de mejorar su presencia mirándose bien y siendo crítico. Dé el discurso delante del espejo a ver qué le parece. 



6- Hablar despacio: Una manera de aparentar que uno no está nervioso es pensar: “Voy a hablar despacio”. Cuando uno tiene algo que decir, parece que cuanto antes lo diga, antes termina, y eso es cierto, pero la idea es decirlo bien y si se expresa con calma, llegará un momento en que usted mismo notará esa calma. 

7- Ropa elegante, pero cómoda: Si usted no suele llevar traje y el acontecimiento no lo pide, no lo lleve. Una camisa puede quedar igual de bien. Si es hombre, la puede acompañar con una americana, y si es mujer, con una chaqueta, aunque, por supuesto, posibilidades hay muchas y depende de la imagen que quiera dar puede escoger uno u otro modelo. 

8- No ponerse nervioso ante las preguntas: Normalmente, sea una presentación o una reunión, suele haber una ronda de preguntas. Como he dicho antes, no pasa nada si no sabe contestar, lo importante es tener la seguridad para poder decir que no lo sabe. Si titubea, parece que está mal que no lo sepa, pero si responde con naturalidad, no pasa nada. 



9- Beba agua: El agua le permite aclarar la voz, pensar lo que va a decir mientras bebe y relajarse, al fin y al cabo, nunca utilice bebidas alcohólicas o gaseosas. 

10- Mire a sus espectadores a los ojos: Son personas y si usted les mira, prestarán más atención porque notarán que les están hablando a ellos. Mirar al infinito no es lo mejor. 


Éstas han sido las diez técnicas para que usted llegue a conseguir hablar bien en público. Sé que la teoría es más fácil que la práctica, pero cuando haya hablado unas cuantas veces, todo irá mucho mejor, además aprenderá técnicas propias que le facilitarán la tarea. Ante todo recuerde: hable con seguridad y sus espectadores le creerán. No dude en practicar frente a sus familiares o compañeros de oficina, podrá obtener una crítica objetiva para poder seguir mejorando en sus técnicas como orador. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

ESCUCHA ACTIVA

ESCUCHA ACTIVA

EL PROCESO DE LA ESCUCHA ACTIVA
El proceso de la escucha activa es una serie de actos encadenados lógicamente para obtener la totalidad del mensaje. Siguiendo las fases del proceso de escucha, conseguiremos dominar la escucha activa.


OBSTÁCULOS QUE IMPIDEN ESCUCHAR CON EFICIENCIA
Existen algunos obstáculos que impiden que escuchemos con eficiencia y debemos ser conscientes de estos para poder superarlos:
·         Atención dividida. El tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo nos coloca y coloca al usuario en una posición inadecuada e incómoda..
·         Atención a nosotros mismos. Comprometemos nuestra capacidad de escuchar a la otra parte.
·         Pretender que escuchamos. Cuando en realidad no es así.

NORMAS PARA SABER ESCUCHAR
·         Conocer e interpretar el lenguaje verbal y corporal de las personas.
·         Generar un clima emocional acogedor.
·         Expresar al otro que le escuchas. Para esto se debe desarrollar una función fática mostrando al otro una reciprocidad e interés sobre lo que está contando. Juega también un papel muy importante el lenguaje no verbal (gestos con la cabeza, con las manos, etc.).
·         Mostrar empatía (“entiendo lo que sientes”, “noto que”).
·         Parafrasear, es decir, resumir lo que ha dicho. Si alguna parte nos ha llamado la atención, podemos resaltar las palabras que más nos han impactado. Es una forma de dirigir la conversación, porque el hablante va a ampliar la información sobre lo que hemos subrayado. Así se demuestra que el otro está escuchando y entendiendo lo que le estás contando. (“entonces, según veo, lo que pasaba era que…” “¿Quieres decir que…?)
·         Reflejar el estado emocional. Además de que se le ha entendido, se le muestra que se sabe cómo se siente. Ayuda; pero no basta con decir: “sé cómo te sientes” o “te entiendo”.

ESCUCHAR PARA CAER BIEN A LOS 
DEMÁS
Escuchando creamos un clima de confianza para la comunicación y demostramos interés por nuestro interlocutor. Escuchando caeremos bien a los demás. Descubre cómo podemos caer bien a los demás practicando la escucha activa.




LOS SECRETOS DE LA ESCUCHA ACTIVA
Los secretos de la escucha activa son una serie de técnicas y métodos que utilizan los mejores oyentes para escuchar activamente, captando con fidelidad el mensaje de su interlocutor.

jueves, 4 de septiembre de 2014

REUNIONES EXITOSAS

REUNIONES EXITOSAS

Programar la agenda es una de las cosas más importantes al planificar una efectiva reunión. La agenda marca el carácter de la reunión y permite a los participantes saber qué esperar.
 Las agendas de reuniones además mantienen el ritmo de tu reunión y te permiten llevar a cabo lo que necesitas en la franja horaria designada. Programa una buena agenda de reuniones y síguela. Tu reunión será productiva y los participantes asistirán alegremente a tus reuniones en el futuro.

Instrucciones
  1.  Establece las metas de la reunión. Identifica cualquier tema que tenga que ser resuelto o tareas que necesiten ser delegadas para llevarse a cabo por fuera de la reunión. Asegúrate de que tu reunión tenga un propósito específico o conjunto de objetivos.
  2. Establece los participantes. Basándote en la lista de objetivos de la reunión, determina a las personas que tienen que estar involucradas.
  3.  Destina cinco minutos al comienzo de la reunión para hacer una introducción y un panorama general de las metas y objetivos de la reunión.
  4. Divide la reunión en temas posibles de abarcar. Esto permite a los participantes estar preparados para el contenido. Si sólo hay un objetivo para la reunión, necesitas un tema. Dale el tiempo necesario a cada item de la agenda e incluye su duración en la agenda. Esto ayudará a la reunión a mantenerse dentro de lo preestablecido.
  5. Delega partes de la reunión a diferentes participantes. Un sólo orador puede tornarse aburrido. Pídele a un experto en en el tema que maneje parte de la reunión, pero asegúrate de que se mantenga dentro del tema y de que no exceda el tiempo asignado.
  6. Destina 10 minutos para concluir la reunión. Haz una síntesis de lo que fue logrado y revisa todo aquello que requiera un seguimiento. Identifica al individuo o grupo responsable para tareas resultantes de la reunión.